Enrique VIII de Inglaterra
También promulgó legislaciones importantes, como las varias actas de separación con la Iglesia de Roma,
2 de su designación como cabeza suprema de la Iglesia de Inglaterra, las
Union Acts de 1535 y 1542, que unificaron a Inglaterra y Gales como una sola nación, la
Buggery Act de 1533, primera legislación contra la
sodomía en Inglaterra, la
Witchcraft Actde 1542, que castigaba con la muerte la brujería.
3
La protección que dispensó al pintor alemán
Hans Holbein se tradujo en una formidable serie de retratos y dibujos en color, que efigian a muchos personajes de la Corte de aquella época. Destaca la efigie del propio Enrique VIII, del
Museo Thyssen-Bornemisza.
Biografía
Fue un ávido apostador y jugador de dados. En su juventud practicó justas, caza y
royal tennis, antepasado del actual
tenis. Fue también un músico completo, escritor y poeta. Se involucró en la reconstrucción y mejoramiento de varios edificios importantes, como el Palacio Nonsuch, la capilla del
King's College en
Cambridge, y la
Abadía de Westminster en
Londres. En muchos casos se trataba de edificios confiscados, por ejemplo al Cardenal
Thomas Wolsey, entre ellos
Christ Church en
Oxford, el palacio de
Hampton Court, el palacio de
Whitehall y el
Trinity College en Cambridge.
Nacido en
Greenwich, en el
palacio de Placentia, Enrique VIII fue el tercer hijo de
Enrique VII de Inglaterra e
Isabel de York. Sólo tres de sus seis hermanos sobrevivieron a la infancia: Arturo, príncipe de Gales,
Margarita Tudor y
María Tudor, reina consorte de Francia. Su padre, miembro de la
Casa de Lancaster, adquirió el trono por derecho de conquista, ya que su ejército derrotó al último
Plantagenet, el Rey
Ricardo III, y posteriormente completó sus derechos desposando a Isabel, hija del Rey
Eduardo IV de Inglaterra. En 1493, el joven Enrique fue designado condestable
4 del
castillo de Dover y Lord Warden "de las cinco puertas". En
1494 fue nombrado Duque de
York, y posteriormente comisario principal de Inglaterra y Lord teniente de Irlanda, mientras aún era un niño. Posteriormente fue nombrado conde mariscal de Inglaterra y señor teniente de Irlanda. Enrique recibió una educación de primera clase de importantes tutores y consiguió adquirir fluidez en latín, francés y español. Con once años, su madre, la reina
Isabel de York falleció.
Inicio del reinado
Enrique VIII ascendió al trono en 1509, tras la muerte de su padre. El padre de Catalina,
Fernando II de Aragón, organizó el casamiento de ésta con el nuevo rey. Enrique VIII desposó a Catalina de Aragón nueve semanas antes de su coronación en Greenwich, el 11 de junio de 1509, dejando de lado los consejos del
Papa Julio II, y de
William Warham, arzobispo de
Canterbury, en cuanto a la validez de tal unión.
Fueron coronados juntos en la Abadía de Westminster el 24 de junio de 1509. El primer embarazo de la reina Catalina terminó en un aborto en 1510. Luego dio a luz a su hijo, Enrique, el 1 de enero de 1511, pero el bebé sólo vivió hasta el 22 de febrero de ese mismo año.
Con su coronación, Enrique VIII debió enfrentarse a las problemáticas consecuencias de los impuestos nobiliarios establecidos por
Richard Empson y
Edmund Dudley, miembros del gabinete de su padre. Así que dos días después de su nombramiento hizo detener a ambos en la
Torre de Londres, fueron acusados de alta traición y decapitados en
1510. A diferencia de su padre,
Enrique VII, que favorecía las políticas pacíficas, durante todo su reinado destacó su inclinación
bélica.
Durante los dos años posteriores a la ascensión de Enrique VIII, el obispo de
Winchester,
Richard Fox, junto a William Warham, controlaron los asuntos de Estado. De
1511 en adelante, sin embargo, el poder real fue ostentado por
Thomas Wolsey. En ese mismo año, el
Papa Julio II proclamó una
Liga Santa contra Francia. La nueva alianza se forjó rápidamente incluyendo a
Inglaterra, además de
España, regida por los
Reyes Católicos y el
Sacro Imperio Romano, gobernada por el emperador
Maximiliano I. El rey firmó el
Tratado de Westminster, en el que prometía ayuda mutua a
España contra
Francia. En 1513 invadió este
país y derrotó a sus ejércitos en la
Batalla de las Espuelas. Por su parte,
Jacobo IV de Escocia, aliado de
Francia, invadió
Inglaterra por el norte, pero fue derrotado en
Flodden el
9 de septiembre de
1513, perdiendo la vida y terminando así el conflicto.
En 1514, Fernando abandonó la alianza, y las otras partes hicieron la paz con Francia. La consecuente irritación con España inició la discusión sobre un divorcio con la reina Catalina. Sin embargo, con la ascensión en 1515 del rey
Francisco I al trono de Francia, aumentó nuevamente el antagonismo entre Inglaterra y Francia, y Enrique se reconcilió con los reyes de España.
En 1519 también murió Maximiliano, y Wolsey, que a la sazón era Cardenal de la iglesia católica, propuso secretamente a Enrique como candidato para el puesto
5 a pesar de que públicamente parecía apoyar al rey francés, Francisco I. Finalmente, los
príncipes electores eligieron a Carlos I de España. La rivalidad subsecuente entre Francia y España, permitió a Enrique actuar como mediador. Así empezó a manejar el equilibrio del poder europeo. Tanto Francisco I como Carlos I intentaron gozar del favor de Enrique VIII, Francisco en forma espectacular y deslumbrante, con el encuentro en el
Campo del Paño de oro,
6 y Carlos I con toda solemnidad en los encuentros de
Kent. Después de 1521, sin embargo, la influencia inglesa sobre Europa comenzó a menguar. Enrique entró en una alianza con Carlos I a través del tratado de
Brujas, y Francisco I de Francia fue derrotado por el ejército imperial de Carlos I en la
Batalla de Pavía, en febrero de 1525. La confianza del emperador en Enrique disminuyó al mismo ritmo que el poder inglés sobre el continente. Enrique VIII se mostró reacio en ayudarlo a conquistar la
Flor de Lis, a pesar de las garantías de Carlos I. Esto terminó con el Tratado de Westminster, en 1527.En 1516 la reina Catalina dio a luz a una niña,
María, renovando las esperanzas de Enrique de lograr un heredero varón, a pesar de los previos embarazos fallidos de su esposa. Fernando II murió en 1516, para ser sucedido por su nieto
Carlos, sobrino de la reina Catalina. Para octubre de 1518,
Thomas Wolsey había diseñado el
Tratado de Londres con el papado, con la idea de conseguir un triunfo para la diplomacia inglesa, ubicando al reino en el centro de una nueva alianza europea con el ostensible objeto de repeler las invasiones moriscas a España, tal como había solicitado el Papa.
El interés de Enrique en los asuntos europeos se extendió hasta el ataque contra la revolución alemana de
Lutero. En 1521 le dedicó su
"Defensa de los siete sacramentos", que le valió el título de "Defensor de la Fe".
7 Con base en esto, se lo reconoció con el título de
inclitissimus.
8 Este honor lo mantuvo aún después de romper con Roma, y es todavía usado por la monarquía británica.
Muerte y sucesión
En sus últimos años, Enrique engordó notablemente, con una medida de cintura de 137 centímetros. La conocida hipótesis sobre que sufría de
sífilis fue difundida por primera vez unos cien años después de su muerte. Argumentos más recientes sobre esta posibilidad provienen de un mayor conocimiento de la enfermedad, que permiten suponer que Eduardo VI, María I de Inglaterra e Isabel I mostraron síntomas característicos de sífilis congénita. La obesidad de Enrique data de un accidente de justa en 1536, donde sufrió una herida en el muslo que no sólo le impidió realizar actividad física sino que gradualmente derivó en una úlcera que indirectamente pudo haberlo llevado a la muerte.
En virtud de la Ley de Sucesión de 1544, la corona fue heredada por el único hijo varón, Eduardo, que se convirtió en
Eduardo VI como primer monarca protestante de Inglaterra. Con sólo nueve años de edad, no podía ejercer por sí el poder, que recayó en un consejo de regencia formado por dieciséis miembros elegidos según el testamento de Enrique VIII. El consejo eligió a
Edward Seymour, Duque de Somerset y hermano mayor de Jane, como lord protector del reino. En la eventualidad de que Eduardo no tuviera hijos, sería sucedido por la hija de Catalina de Aragón y Enrique VIII,
María. Si ésta a su vez no tenía descendencia, la corona real la heredaría la hija de
Ana Bolena,
Isabel. Finalmente, si Isabel moría sin descendencia sería sucedida por los descendientes de María Estuardo, sobrina del rey Enrique VIII.Enrique VIII falleció el 28 de enero de 1547 en el palacio de Whitehall. Murió el día en que su padre habría cumplido noventa años. Fue sepultado en la
Capilla de San Jorge, en el
castillo de Windsor, al lado de su tercera esposa, Jane Seymour. Casi cien años después,
Carlos I de Inglaterra sería sepultado en el mismo lugar. En el transcurso de la década posterior a su muerte sus tres hijos se sentaron sucesivamente en el trono de Inglaterra.
Legado
Junto con
Alfredo el Grande, Enrique VIII es tradicionalmente recordado como uno de los fundadores de la Armada Real. Hay buenas razones para esto, ya que durante su reinado se desarrollaron varias batallas navales, y fundamentalmente, se invirtieron importantes recursos en la construcción naval, incluyendo varios grandes navíos como el Mary Rose, y en la innovación tecnológica, como el uso de artillería a bordo. A pesar de esto, Enrique VIII no legó a sus sucesores una armada orgánica, con estructuras, rangos, etcétera.
Isabel I tuvo que improvisar sobre la base de navíos privados para luchar contra la armada española, y en realidad, en un sentido completo, la armada británica recién se constituyó como producto de la rivalidad anglo-holandesa en el siglo XVII. Por su ruptura con la Iglesia Católica Romana, Enrique VIII inició el escenario de grandes invasiones españolas o francesas. Para proteger las costas edificó numerosas defensas como el Castillo de Dover y otras fortificaciones y guarniciones de artillería desde
East Anglia hasta
Cornualles. Muchas de estas construcciones se efectuaron con material obtenido de la demolición de monasterios.
Antecesores
Matrimonios e hijos
* Nota: De los hijos ilegítimos de Enrique VIII, sólo el Duque de Richmond y Somerset fue formalmente reconocido por el Rey. El parentesco de los otros hijos ilegítimos no están establecidos. También es posible que Enrique tuviese más hijos con otras amantes no conocidas.