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domingo, 30 de octubre de 2011

PEDIR DULCES EN HALLOWEEN




Dulce Halloween

La costumbre de pedir dulces de puerta en puerta (trick-or-treating) se popularizó alrededor de 1930

Según se cree, no se remonta a la cultura celta sino que deriva de una práctica que surgió en Europa durante el siglo IX llamada souling, una especie de servicio para las almas. El 2 de noviembre, Día de los Fieles Difuntos, los cristianos primitivos iban de pueblo en pueblo mendigando "pasteles de difuntos" (soul cakes), que eran trozos de pan con pasas de uva. Cuantos más pasteles recibieran los mendigos, mayor sería el número de oraciones que rezarían por el alma de los parientes muertos de sus benefactores. En esa época se creía que los muertos permanecían en el limbo durante un período posterior a su fallecimiento y que las oraciones, incluso rezadas por extraños, podían acelerar el ingreso del alma al cielo.

La práctica se difundió en Estados Unidos como un intento de las autoridades por controlar los desmanes que se producían durante la noche de Halloween. Hacia fines del siglo XIX, algunos sectores de la población consideraban la noche del 31 de octubre como un momento de diversión a costa de los demás, probablemente inspirado por la "noche traviesa" (Mischief Night) que formaba parte de la cultura irlandesa y escocesa . La diversión consistía en derribar cercos, enjabonar ventanas y taponar chimeneas, pero gradualmente dio lugar a actos de crueldad contra personas y animales, llegando a su punto máximo en la década de 1920 con las masacres perpetradas por los enmascarados del Ku Klux Klan.

Diversos grupos de la comunidad comenzaron a proponer alternativas de diversión familiar para contrarrestar el vandalismo: concursos de calabazas talladas y disfraces o fiestas para niños y adultos. De este modo, se proponían retomar el espíritu de los primitivos cristianos, que iban casa por casa disfrazados o con máscaras ofreciendo una sencilla representación o un número musical a cambio de alimento y bebida.





Dulces (sweets): 

   Otra costumbre muy arraigada en Halloween es la de pedir y comer dulces. Según parece la tradición comenzó en Europa en el siglo IX cuando, cada 2 de noviembre (Día de todas las Almas, Day of All Souls), los cristianos iban de pueblo en pueblo pidiendo "tortas de alma" (soul cakes) que eran pedazos de pan dulce. Cuantas más “soul cakes” recibían, más prometían rezar por la paz de los familiares fallecidos de los que les daban tal limosna. Con el tiempo esta costumbre se fue fusionando con la fiesta de Halloween hasta convertirse en otro rasgo típico de la celebración.

Dulces más significativos de la noche de Halloween (sweets of Halloween):

Black and Orange Boo Cups ( tazas de abucheo negro y de naranja )
Creepy Crawlers ( Aduladores espeluznates)
Mini Pumpkin Patch Cakes ( Mini tortas de trozos de calabaza )
Nutty Ghosts ( Fantasmas de nuez )
Spider Critter Cakes ( pasteles "aquí bizcochitos" de araña )
Spooky Snack Hands ( Manos de bocado )
Frightful Sweets ( caramelos espantosos )
Shortbread "Fingers" ( Mantecado de dedos )
Sugar Cookie Ghosts ( fantasmas de galleta de azúcar )
Gingerbread Jack-O'-Lanterns ( linternas de jack de Jengibre )